LA COCINA
DE ELISA
La cocina ha tenido un cambio notorio con
relación a la vida de antes. La estufa antes eran tres piedras iguales que se colocaban formando una especie de triángulo,
las piedras se colocaban a cierta distancia para que sobre estas se pusieran las ollas y las olletas. En medio de las
piedras se ponían palos que se prendían soplando sobre el fogón.
Después de los fogones la gente empezó a
construir una tarima
con adobe de
tierra y sobre
este colocaban las
3 piedras con
una parrilla encima y
sobre esta se colocaban las ollas que eran hechas con
barro cocido.
Luego
aparecieron las primeras
estufas de carbón
y leña junto
con estas los
primeros fósforos y un
instrumento de esparto en forma de rombo llamado indio con el que se ayudaba a
avivar el fuego.
Años
después aparecen las
primeras cocinas o
fogones de gasolina o
alcohol que eran
utilizados por muy
poca gente.
Con el paso del tiempo en las casas empiezan a
comprar las estufas que funcionan con
gas y luego las eléctricas que con tantos botones y hornos que tiene la
pobre Elisa , no ha podido
utilizar puesto a la tecnología
la ha podido atropellar.
AUTOR:JOSE
JOSE GOMEZ AMAYA.
APORTÓ :ANA
ELISA AMAYA AMAYA.
Un día fui donde mi
abuelita pues me gusta ir allá porque ella me cuenta historias antiguas
Mi abuela me contó cómo se cocinaba antiguamente: Nosotros y mi familia
cocinábamos en ollas de barro y comíamos con cucharas de palo. Para preparar
los alimentos se utilizaba un fogón que era hecho con tres piedras y colocando palos en medio.
Nos alimentábamos comiendo leche con harina tostada de
maíz, también preparábamos sopa de diferentes cereales como maíz, cebada
y trigo.
Mi abuela dice que la alimentación de ahora no era la misma
que la de antes. Los alimentos eran mucho más naturales y eran sacados de la
misma finca, las harinas con las que se preparaban las sopas eran hechas en la
misma casa y alimentaban bastante pues después de tomar la sopa quedaban listos
para trabajar duras jornadas en el campo al sol y al agua.
Nombre .Karen Natalia Díaz Cardenas.
Nombre del abuelito. María segunda
Maldonado
Vereda. Caracoles bajo
LA COCINA DE MI ABUELA
Mi abuela me cuenta que antiguamente se cocinaba de esta manera:
Se sacaba la candela con dos piedras se
colocaba la paja de bajo de Piedras hasta que saliera la candela se agregaba la
brasita en medio de las tres piedras y eso era el fogón donde se colocaba las
ollas, después construyeron un tarimón pero también era con tres piedras y
luego construyeron la estufa de carbón o de leña; así iba avanzando la tecnología.
Para la comida cogían los granos de
maíz, trigo y cebada,
los molían en una piedra y también hacía esto para hacer los cuchucos y
las harinas; luego se inventaron el
molino movido por una piedra o con agua.
Para preparar sus comidas tenían en sus huertas verduras como las
hojas, calabazas, auyamas habas y arveja
las cuales eran sembradas con abonos orgánicos y todo sin químicos, es por eso que con esa
alimentación natural y sin químicos la gente vivía muchos años hasta más de 100
años.
Aportó: Laura Cristancho de Acero
Autora: Luz Esther Montañez Acero
MI
ABUELITA Y SUS COMIDAS
Estábamos en la cocina de la casa de mi
abuela, a ella le gusta contar historias mientras hace el oficio dela casa, cuando
le ayudaba a servir el almuerzo me contó
cómo cocinaban anteriormente y
sintió algo de tristeza pues dice la comida de ahora no es la misma que la de
antes pues era más sana y más natural. Ella me contó que en aquella época no
preparaban los alimentos en ollas de aluminio como ahora sino que lo hacían en
ollas de barro, unas ollas que hacen en mi municipio con una arcilla especial
que remojan y le hacen un preparado especial hasta que queda parecida a una
plastilina y luego la moldean hasta darle la forma del recipiente que van a
elaborar en este caso una olla, luego de meterla a un horno especial al sacarla
ya está la olla dura, ella me cuenta que las comidas que se hacen en estas
ollas tienen un sabor especial. En estas ollas hacían sopas con harina de
trigo, cebada y maíz que ellas mismas preparaban moliendo los granos, no como
ahora que las venden en los supermercados. Tambien preparaban arepas y ella me cuenta que no ha vuelto a probar
arepas iguales pues estas tenían un sabor especial.
Otras sopas que preparaban las llamaban
cuchucos y las hacían colocando los
granos sobre una piedra plana y con otras los trituraban, los lavaban bien y le sacaban la cascara, estas la
echaban a la sopa y de allí salía una sopa espesa y con un rico sabor, a la
sopa le agregaban zanahoria picada finita, cebolla, se rebanaban papas y hojas
de repollo, además a la olla le echaban un pedazo de hueso de res pues ella me
cuenta que este le da un sabor especial.
Ella me dice que le preocupa la
alimentación de los jóvenes de ahora pues no toman la sopa que es lo que les
alimenta.
Autora del cuento...Adriana Orozco Ruiz
Aportó: marta González
Vereda: Centro bosque
Me invitaron a casa de mi
abuela pues ella nos quiere preparar un
cuchuco de maíz de los que consumían en aquella época.
La abuela nos invitó que
desgranáramos el maíz y para este escogió el de grano blanco nos dijo que lo hiciéramos con cuidado para
que al quitar los granos salieran sin pedazos de tusa, nos contó que era el
maíz blanco pues es el propio para este tipo de preparativos, a este maíz lo
llaman el cuchuquero.
Me enseñó como lo preparaban
en su época y para esto cogió dos piedras, una más grande y que tuviera una
parte plana o un poco encurvada hacia el centro y otra más pequeña, puso los
granos en la piedra grande y empezó a presionarlos hasta triturarlos, cuando ya
estuvo molido pasó la mezcla por un colador, que en esa época no existían y
utilizaban era un instrumento parecido llamado cedazo, lo pasó varias veces por
el colador hasta sacarle los restos de
cáscara que quedan en la superficie a lo que llaman lunche, a lo que queda de éste preparativo lo llaman
cuchuco de maíz. La abuela tomó el cuchuco y lo echó en una olla en donde había
puesto a calentar con anticipación agua, la abuela me contó que antes no existían
estas estufas sino que ponían la olla sobre tres piedras y en medio de estas
prendían unos palos y a esto lo llamaban fogón, para que no se callera la olla
la sostenían por un palo. Luego le echó
a la olla las siguientes verduras: haba verde, los cubios que son unos
tubérculos de color blanco y que son forman parte de nuestra comida boyacense,
luego le adicionó la papa pastusa, papa criolla carne, hojas de rebancá,
cebolla picada y zanahoria. Estando todas esas verduras cocinadas con el cuchuco se
le echó la harina que quedó de la preparación del cuchuco, después de hervir me dí cuenta que la sopa
poco a poco iba espesando y por último mi abuela le echó la sal a gusto pero
ella me contó que antes no se utilizaba la sal blanca que venden en los
supermercados sino que venían en un
terrón el cual se echaba a la olla, de dejaba disolver un poco hasta que
quedara bueno de sal y luego se sacaba, este servía para varias comidas.
Pasé a la mesa y disfruté
como nunca de ese delicioso cuchuco que mi abuela preparó con tanto cariño.
Autor:
Eilis Daniela Parra silva
Aportó:
Carlos Cesar Parra Ávila
EL MUTE DE LOS SIETE GRANOS
EL MUTE DE LOS SIETE GRANOS
tengo una vecina que cocina muy rico, un día cuando salía a hacer un mandado a mi mamá ellas nos invitó para al día siguiente fuéramos a almorzar, cuando llegue a la casa le conté a mi mamá y ella dijo que debíamos agradecerle la invitación y que debíamos ir más temprano para ayudarle.
Al llegar a la casa de la vecina nos recibió muy contenta y me dijo que porque no aprovechaba para aprender a hacer la sopa de los siete granos que es muy nutritiva y que la gente del campo consumían mucho este tipo de alimentos y por esto casi no se enfermaban.
Al llegar a la cocina nos mostró la harina con la que iba a preparar la sopa y me contó que esta harina la hacía utilizando diferentes granos: maíz, trigo, cebada, arveja, habas, garbanzo y lenteja que antes para prepararla tenían que bregar mucho pues debían moler grano por grano utilizando unas piedras o en un tronco hueco en donde echaban el grano y tenían que triturarlo dándole golpes con otro palo despues debían pasarlo por un cedazo para quitarle la cáscara y así quedaba solo la harina. Ahora es más fácil preparar la harina pues está la máquina de moler o la harina la venden en los supermercados pero no queda igual de rica.
Ella me enseñó que para preparar la sopa se coge una olla, se le hecha agua de acuerdo a la cantidad de personas, se hecha la harina, cebolla, sal, zanahoria picada y papa, si se quiere se le adiciona carne picada o hueso; esto se deja hervir hasta que espese y se sirve bien caliente.
Después de almorzar, salimos de casa y mi mamá me dijo que era importante que aprendiera a`preparar este tipo de comidas pues la gente se estaba enfermando por consumir mucha comida artificial y estaban dejando la comida que si les sirve y les alimenta.
APORTO: Mirian Bautista.
ELABORO: Eilis Daniela Parra.
3 comentarios :
La comida de mi abuelita .me parese un cuento muiutil que nos enseña mucho
COMO SE CONSERVAVA LA COMIDA ANTES ???
El tiempo que se va no vuelve , dice el dicho,ahora lo que nos esta matando es tanto químico que utilizan para preservar los alimentos ,y aún cuando estan en el campo para acelerar la cosecha .
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