Cuando era pequeña, le pregunté
a mi abuela como
era la escuela
y mi abuela
me empezó a
contar. Me decía
que ellos escribían
con tizas y solo
tenían un cuaderno
para escribir los
ejercicios, tenían que borrar
para hacer más
ejercicios y practicar
lo que les dictaban,
para seguir escribiendo lo que les dictaban tenían que borrar de nuevo,
no podían pasar la
mano sobre lo que escribían
porque se borraba. Para las evaluaciones tenían que estar repasando; las
evaluaciones en esa época se llamaban previas, repasaban y
tenían que presentar
los ejercicios y para esto tenían que
pasar al tablero
para ver si
habían aprendido algo
de lo que
les habían dictado
y así aprender más pues querían ser unos buenos
alumnos y unas
buenas personas echadas
para adelante y
progresar, que esto les ayudará para toda la vida.
AUTOR: Ángela Julieth Arguello Alarcón, grado sexto
APORTO: Susana Gómez
VEREDA: monte
redondo
LA HISTORIA DE MI ABUELITA
Un día íbamos
por el pueblo cuando
ella me dijo,
quieres que te
cuente una historia
de los tiempos
de niñez?, yo le
dije que si.
Empezó su relato contándome
como escribían antes.
Yo era
muy niña cuando
mis padres me
mandaron al colegio,
estaba muy asustada y esto me fue pasando después de ir
varias veces a la escuela. Para
escribir yo utilizaba
una pluma o
también utilizaba pepas de árboles
que fueran de
color negro o rojo, en lugar de cuaderno utilizábamos hojas que se utilizaban varias veces y para esto
teníamos que borrar pero
antes de esto debíamos grabar
todo en la cabeza y así contestar después las evaluaciones.
Después de esta historia quedé
sorprendido pues yo pensé que la gente de antes estudiaba como nosotros
ahora, me quedó como enseñanza que ahora
que es más fácil estudiar debemos aprovechar mejor el estudio. Me queda un
interrogante: ¿Cómo serán los libros y
los esferos del futuro? Autor: Adriana Orozco Ruiz
Aportó: Avelardo Suarez Suarez
vereda.. centro
bosque
LAS PRIMERAS LETRAS DE MIS ABUELOS |
Doña Beatriz es una señora mayor de edad y con la que
a veces hablo. Ella me contaba que en la
escuela de antes enseñaban menos materias que las que ven los estudiantes de
ahora, las que ella recuerda era matemáticas, geografía, educación física y
español. Los profesores no eran
licenciados como los de ahora solo estudiaban hasta 5 de primaria y ya podían
ser profesores.
Para ir a
estudiar les tocaba llevar su butaquita de madera desde su casa y mandar a
hacer la mesa que utilizaban para poner sus elementos de trabajo.
En ese tiempo no se utilizaba cuadernos sino pizarras
que era una tabla rectangular con un marco de madera que median aproximadamente
30 cm de largo 25 cm de ancho y 3 cm de grueso y la superficie donde se
escribía era como de roca, se utilizaba una tiza para escribir; la pizarra se
borraba con una almohadilla pero antes de borrarla el estudiante debía estudiar
y grabarse muy bien en la cabeza lo que les enseñaba la profesora; la pizarra
se utilizaba en el grado primero. A partir del grado segundo se utilizaban los
cuadernos, pero no habían esferos ni lápices, se escriba con una pluma que se
compraba pero se le debía agregar un palo que se le adecuaba para poderla
manipular, parecido a un palo de pincho pero más grueso; la tinta con la que se
escribía se hacía con las pepas de una planta silvestre “tinto”, las que se
machacaban y colaban para extraer la tinta que ellas soltaban de color morado;
luego se envasaba en frasquitos pero al escribir debía tenerse mucho cuidado
que la punta de la pluma no tuviera ninguna mota o mugre que dificultara
escribir o que manchará las hojas. En
ese tiempo era muy bueno e importante tener buena letra y ortografía.
AUTOR: ANA
MARIA SUAREZ GOYENECHE
NOMBRE DEL
ABUELO QUE APORTO: BEATRIZ
BARRIO: PUERTA DEL SOL
Un día iba
yo caminando cuando
me encontré a
mi abuelo, estaba sentado en una
banca y yo me acerqué y empecé a hablar con él, le pedí que me contara una
de sus historias
antiguas
y el empezó a relatarme cómo era la vida en el
campo cuando él era joven. Me dijo que lo que recuerda del estudio era que
ellos iban a
la escuela y
estudiaban matemáticas y
después y todos los días al llegar a casa les tocaba ir a ayudarles a sus padres y
colaborar en las labores del campo.
Los niños debían
ayudar a cosechar los cultivos más productivos de sus padres y las niñas
mientras que su mamá lavaba la ropa en el rio más cercano de la casa tenían que
hacer los oficios de la casa y después de terminar tenía que ir a ordeñar las
vacas que tenían sus padres, después de
terminar de hacer sus deberes a los niños les tocaba ir a traer leña,
mientras que la mama hacía de comer y lavaba la ropa en el rio y el papa seguía
trabajando.
A ellos los educaban mucho en el respeto hacia las
personas adultas, en esa época las personas que eran seleccionados como
padrinos debían ser tratados con mucho respeto, cada vez que se encontraran con
ellos tenían que arrodillarse y
decirle bendición padrino
y esperar hasta que ellos le dieran la bendición luego se levantaban y
esperar hasta que ellos autorizaran que podían retirarse.
Autor: Natalia Díaz Cárdenas
Aportó: Pedro
Antonio Cárdenas.
El
estudio de la abuela
Un
día me dio curiosidad de saber como era el estudio en la época de los abuelos y
le pregunte a la abuela ella me dijo que entre los años 1940 y 1942 fueron los
primeros años que hubo escuela en una vereda de mi pueblo llamada San José de la montaña. En esos años no había
el sitio donde funcionará la escuela ,por eso les tocaba estudiar debajo de unos árboles de roble
y sólo existía cerca la casa de la señora Ana María Estupiñan que cuando llovía
escampaban en el corredor de ésta casa y
cuando hacia sol estudiaban en un potrero.
En
esa época se utilizaban una pizarra y
unos Jis (especie de lápiz que servía para escribir en la pizarra), la pizarra
tenía dos caras una a rayas y la otra lisa, una vez terminada la tarea tocaba borrar
para continuar con las demás tareas, cartillas de primaria y el catecismo.
En
esa época a nuestros padres no les importaba que las mujeres estudiarán sino se
dedicarán a las labores del hogar y decían que si estudiaban se enamoraban y se
iban de la casa muy jóvenes, por lo tanto para poder asistir a la escuela
deberían dejar todos los oficios listos en la casa por tanto el tiempo que nos dejaban libre era muy escaso
y para ir a la escuela lo teníamos que hacer con mucha dificultad.
Yo tuve mucha suerte ya que mis padres me
dieron estudio pues es aquella época solamente nos daban dos años de estudio para
aprender a sumar, restar y a escribir el
nombre y algo del catecismos que para
nuestros padres eso era más que suficiente, a los hombres les daban estudio
hasta quinto de primaria pues de día que ellos los necesitaban pero los hombres para manejar las riendas de
la casa ellos si podían hacer hasta quinto de primaría.
En
esa época la profesora era quien enseñaba y los alumnos solamente se limitaban
a escuchar y a obedecer sin derecho a opinar, cuando los alumnos llegaban
tarde, sin tareas los castigaban con Férulas (tabla de 40 cm) pegándoles en las
manos, también utilizaban varas de rosas con espinas pegándoles por cualquier
parte del cuerpo, o los ponían de rodillas con ladrillos en las manos, los
golpeaban tirándoles los oídos o el cabello etc. Era una época muy dura y es
bueno recordar esto pero para que no se vuelva
a repetir esto en nuestras escuelas.
En
1942 hicieron un local de la escuela, en esa escuela había 40 estudiantes, en
su mayor parte de 15 y 16 años de edad y casi no había niños pequeños.
La
profesora que les dictaba clase era de Bogotá, tenia 40 años y era malgeniada.
De onces llevaban harina mojada con guarapo o con aguade panela. Cuando
cursaban el primer año escribían en pizarras y cuando ya sabían escribir bien
el gobierno les daba los cuadernos, pero ellos tenían mucho cuidado que no mancharlos
con la tinta.
Las
casas de ellos quedaba muy lejos para llevar sus onces y almuerzo, entonces la
profesora se dio de cuenta y pidió un auxilio al gobierno para construir el
restaurante de la escuela para darles su almuerzo.
En
esta época si se valoraba cada cosa que nuestros padres nos daban porque todo
no lo teníamos que ganar con mucho sacrificio y esfuerzo a la juventud de ahora
no se le ha educado con este mismo valor y es por esto que las cosas han
cambiado mucho ahora. Sería bueno que esto se tuviera en cuenta en los hogares
de ahora cuando están educando a los niños desde pequeños.
La
abuela solo curso hasta 2 primaria pero me sorprende que sepa tanto a pesar de
haber estudiado tan poco. Ella dice que las experiencias de la vida y la educación que le dieron en la casa
fue lo que le ayudó.
Autora: Vanessa Alexandra López Aldana.
Abuela que aporto: María Antonia Chiquillo de
Vargas
4 comentarios :
Me parece muy importante que a travès de los niños y sus investigaciones, se vuelva la mirada hacia nuestros abuelitos, quienes por su experiencia, la que sòlo se adquiere por los años, tienen muchos conocimientos para aportar a todos, y son el medio màs efectivo para conocer de nuestro pasado, de la evoluciòn que ha tenido el hombre, la familia y la sociedad. Ellos tambièn fueron jòvenes y han tenido experiencias de vida que pueden ayudarnos a no cometer errores en las decisiones que tomemos, pues ellos ya afrontaron las consecuencias. La mejor forma de mostrar respeto y admiraciòn por nuestros abuelitos, es tomar en cuenta sus vivencias y sus opiniones, son un tesoro invaluable.
Atte. MADRE DE FAMILIA
Me siento horgullosa de tener un blog tan bonito y ademas aprendo muchas cosas quenos enseñan nuestros abuelitos me gusta compartir tiempo con nuestros abuelitos nis enseñan muchas cosas nuevas
Att: vanessa lopez
Estudiante 6d
pues me parece bien y que interesante como era la educación antes es muy diferente a el estudio de ahora
y a ellos les costaba mucho para estudiar
Los felicito, este Blog es muy interesante!!!
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