Siempre
me ha gustado ir la casa de mi abuela porque ella siempre me cuenta
acontecimientos que le sucedieron en su
juventud como la siguiente historia:
Ella
me contó que a los niños de su época no los dejaban estudiar sino hasta el
grado segundo de primaria, ya que los recursos eran muy escasos. Por esto sus
padres la pusieron a cosechar y cultivar: papa, maíz, aba,
alverja, cebada, mazorca, etc. Para el sustento de la familia. Ella
aprendió muchas cosas sobre la ganadería y la agricultura y muchas
cosas más que fueron importantes para su formación como persona desde su
infancia.
Mi
abuela nos cuenta muchas historias y
cómo muy pocas personas tienen en cuenta la sabiduría que ellos guardan, por
esto ella nos invita a que no dejemos las costumbres que han venido desde
nuestros primeros descendientes. Ella
nos aconseja que aprovechemos la oportunidad de estudiar y de ser alguien en la vida y para esto debemos
aprovechar la oportunidad de estudiar y de aprender mucho.
Bueno
este fue el relato de mi abuela, y ahora ella vive feliz y contenta junto a su
familia, que le brinda mucho amor y cariño.
AUTOR: Elyana
Andrea Ravelo Diaz.
APORTÓ: Evelia De Las
Mercedes Balaguera Castro.
LA CULTURAS DE MI ABUELA
Este es el
relato que me ha contado mi abuela sobre la cultura. Esta historia
la contó mi abuela con amor
cariño: Me contaba que en su época los padres según su tradición
las obligaban a casarse con un desconocido. El día del matrimonio, que era por
sorpresa, asistían a misa con su mejor vestido, el papá les decía cual
ponerse y sin avisarles con
anterioridad, en la iglesia les presentaban al que iba a ser su esposo el cuál
era escogido por el papá de la novia a su gusto. Las hijas no podían protestar
sino que debían obedecer a la orden que les daba el papá.
El día de la
boda la novia se vestía con una falda, una camisa y una pañoleta que le cubría
la cabeza y el hombre se vestía con un pantalón de pana y una camisa blanca
En nuestros
días ya las cosas han cambiado, la mujer ya tiene más libertad tanto para escoger su vestido como para escoger
el esposo con en que se quieren casar. A
veces la pareja que escogen no son del gusto de los padres pero eso no es
inconveniente pues así no les guste la pareja se casa.
AUTOR: Jessica
Paola Gallo Castro.
NOMBRE DE LA ABUELITA QUE APORTO: Isolina De Las Mercedes Castro GUERRERO.
BARRIO: Simón Bolívar
EL SUSTO DE MI ABUELO
Mi abuelo me
contó que un
día el salió
al río salgueras, que es el río
que lleva el agua al acueducto del municipio; a él le gustaba pescar mucho en
las noches. Un día mientras estaba en el río sacando truchas
vio salir del agua un pescado
con forma de
mujer, tenía el
pelo largo y
la cola de
pez, su cuerpo era largo y tenía manos mujer; al ver esto él se asustó
mucho.
Esto fue en su época
una gran noticia
para el pueblo, llegaron a
la conclusión que
era la llorona una mujer que según la leyenda anda
deambulando por las noches llorando pues según cuentan, este es su destino por
haber matado a su hijo y su castigo es el de ir por todas partes llorando a su
hijo.
Desde ese
día toda
la gente vivía
asustada por la
historia de mi
abuelo y empezaron a pescar solo de día; les empezó a
ir mal en la pesca pues no encontraban truchas en el río. Cuenta mi abuelo que
algunas personas se fueron de la vereda
por miedo a que la
llorona se llevara
a sus hijos. Desde esa época mi
abuelo ha tenido
mucho temor por eso casi
no sale de su casa.
Autor. Edisson
arley moreno contreras.
Nombre del abuelo:
Salvador Contreras
MI ABUELO Y EL DUENDE
Cuando yo
estaba pequeño mi
abuelo me llevaba
a pasear a
la finca que
el tenia todos los
fines de semana
y un día
mi abuelo me
contó una historia
que había pasado
en la finca
que estaba frente a donde él vivía. Un
día iba caminando
por la finca del vecino, ya
iban a ser
las 6:00 pm cuando de
repente le salió
un pequeño duende;
mi abuelo al
verlo quedó desmayado
y al otro
día el dueño
de la finca
lo encontró al
lado de unos
robles secos, se
asustó mucho pues pensó que estaba muerto y de inmediato se hizo la
señal de la cruz; al darse cuenta que estaba profundamente dormido lo levantó y lo llevó a
la finca.
La familia de
mi abuelo se preocupó mucho y tuvieron que darle muchos remedios, después
de un buen
rato y de con preocupación porque
no despertaba, mi abuelo abrió los ojos.
Desde ese tiempo
mi abuelo vive
un poco asustado
y enfermo y
ahora él me
dice que debo cuidarme mucho pues en este mundo hay muchos
peligros.
Autor: Yeison Dario Amado Niño
MIS ABUELOS Y LOS VESTIDOS DE LA EPOCA
Mi abuela y
mi abuelo me quieren mucho, yo disfruto escuchar sus historias. Un día tenía
curiosidad sobre la forma como se vestía en la época antigua y ellos me
relataron lo siguiente:
En los
tiempos de mis abuelitos el vestuario era de acuerdo como los papas de ellos
los vestían; los hombres los vestían con alpargates, pantalones bota campana
interiores hasta la rodilla y de color blanco, saco de lana elaborado por
la mamá hecho con lana de oveja y
sombrero de pelo.
Las mujeres
se vestían con alpargates vestido plegado ancho con lentejuelas y muchos
adornos, el cabello lo adornaban con
cintas y moños y sobre su cabeza lucían un sombrero de jipa ´´blanco y negro´´.
Cuando había
ocasiones especiales los hombres asistía
con vestido de dacrón completo y zapato de amarrar y la mujeres con
faldas anchas plegadas, medias de lana de colores oscuros, tenis que se
llamaban abuelitas y camisa blanca con blondas y el cabello muy bien recogido
con adornos y cubriendo su cuerpo se
colocaban una mantellina en forma de un pañolón.
Autor: Leidy
marcela Triana Gutiérrez
Nombre de mis
abuelitos: Marco tulio
Triana Álvarez y Trina Cristancho Díaz
Vereda: Bosque, sector San Luis
Había una
vez una familia
que vivía en
los tiempos antiguos. Empezaron a vivir en una cuevita
de piedra, dormían en el suelo y su cama era unas pajitas, para no sentir frío
dormían cerca al fogón el cual era hecho con
tres piedras y en medio de estas se colocaban unos palos de madera o
leña que al prenderlo producía una llama y con esta cocinaban; para preparar los alimentos utilizaban unas
ollas de barro. Se alimentaban con granos como: maíz trigo y
cebada, para moler los
granos lo hacían
con dos piedras o también había otra forma que era
tomaban un trozo de tronco de unos 50 cm de longitud, en medio del tronco
abrían un hueco y en medio de esto echaban las semillas elaboraban un mazo que
era otro palo de madera dura que tiene un mango y otra parte redondeada más
gruesa, con este maso que introducían en el hueco en donde estaban las semillas
las iban triturando.
Pasando
el tiempo cambio la forma de vivir ya que pasaron a habitar una choza
hecha con varas y paja y para cocinar
los alimentos seguían utilizando el mismo fogón; para dormir utilizaban
camas echas con varas y el colchón era
un cuero de vaca que extendían en el piso. Al
pasar el tiempo algunas personas
con mejores recursos económicos ya hicieron
casas de barro y a esas personas
que ya tenían más recursos las llamaban hacendados; La familia de nuestra historia seguía viviendo
en casa de
varas de paja.
Nombre del autor: Oscar Danilo verdugo Díaz.
Aportó: María del Carmen
Angarita
ANTIGUOS
TRAJES DE MIS ABUELOS
Mi abuelita me
cuenta que el vestuario que se utilizaba antes eran distinto al actual porque
las mujeres no usaban pantalones largos, su vestido era muy discreto porque no
tenían escotes, usaban faldas largas y
anchas con prenses en la parte inferior, sus camisas eran anchas con manga
larga cuello alto y con arandelas, su calzado eran las alpargatas, para
cubrirse utilizaban un pañolón o
mantellina que se hacía de paños finos y las hilachas eran de una cinta fina
tejidas en estilo macramé. También utilizaban sombreros de paño, de jipa o de
paja de acuerdo a su condición económica, su cabello era largo y recogido con
trenzas.
Los hombres
vestían pantalones en dril o terlencas, sus camisas eran manga larga echas en
tela, sus sacos eran hechos en la misma tela del pantalón estilo sastre, su
calzado eran cachangas cuya suela era en caucho y encima un pedazo de rejo
sostenía los dedos y también en la parte de atrás del pie. Después de un tiempo
fueron fabricando los zapatos y las
botas de caucho.
AUTOR: Ana
María Suarez Goyeneche
ABUELA
QUE APORTO : Amparo
de Goyeneche LOS ABUELOS Y SU FORMA DE VESTIR
Un día fui la fui a visitar a la casa, estaba haciendo mucho sol y yo le dije que si no sentía mucho calor ella me contó que desde pequeña la habían acostumbrado a vestir así. Mi abuelita me contó que en su época los vestidos que usaban eran así: la abuelita de ella se bestia con una falda negra larga y por debajo de esta usaba otra más delgada de color blanco, la camisa tenía adornos en el cuello y ellas mismas hacían estos bonitos adornos en los pies usaban un calzado especial hecho de fique y de tela llamada agonal blanca al que llamaban alpargates y sobre la cabeza acostumbraban a usar todos los días un sombrero que eran hechos de paño y al final se colocaban un pañolón de paño negro con hilachas de seda y para peinarse mantenían siempre su cabello largo y con éste unos moños largos que amarraban con cinta de seda. El abuelito de mi abuelita se vestía con pantalón largo negro, los interiores eran largos y de color blanco y la camisa era de manga larga sobre esta se colocaban una chaqueta negra de paño y su sombrero era negro de paño y cubrían el cuerpo con una ruana negra con lana de oveja.
Edisson Arley Moreno Contreras
Aportó: Rosa Contreras.
Desde pequeña me ha gustado
visitar a mi vecina, doña Belén, porque siempre me cuenta historias de su vida
como la siguiente:
Ella desde su infancia su
familia la ponía a la fabricación de las ollas de barro, ya que ellos también
se dedicaban a ese oficio. Para elaborar estas ollas de barro se debían usar
los siguientes pasos:
- Conseguir barro.
- Pisarlo.
- Revolverlo muy bien.
- Empezar a hacer las ollas de barro a mano.
- Dejarlas orear durante ocho días.
- Luego sacarlas al sol.
- Traer leña y echar a asar con paja.
- Ponerlas en un lugar fresco y seco.
Ella vivía en una vereda de mi
pueblo llamada;”tuate alto”, para vender las ollas debía irse caminando hasta
Sogamoso cargando las ollas con mucho cuidado pues podía romperse, se empacaban
en unos sacos hechos de fique los cuales eran muy resistentes. A Las personas
les gustaba el trabajo que realizaba Doña María Belén y le compraban
constantemente, ya que sus decoraciones eran únicas.
Doña Belén aún sigue fabricando las ollas de barro y las vende en
Mongui. Actualmente vive muy feliz en el centro del pueblo y ella nos invita a
que no dejemos perder esta riqueza que nos dejaron nuestros antepasados.
AUTOR(A): ELYANA ANDREA RAVELO DIAZ.
ABUELITA QUE APORTO: MARIA BELEN HORGIN.
3 comentarios :
Pues me gusta mucho los cuentos de los jóvenes de ondas y quiero q sigan así Darío amado
Me gusta mucho el cuento de los abuelos y su forma de vestir porque creo que los jóvenes de hoy en día deberían seguir estas costumbres
Me gusta también el cuento de el susto de mi abuelo porque las historias son reales y de verdad
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